Adios Steve - La muerte del genio fundador de Apple ha consternado al mundo entero

Anoche no era una noche normal. Era incapaz de dormir, y no sabía bien porqué. Dar vueltas en la cama suele ser mal remedio para conseguir conciliar el sueño. Me levanté, cogí mi iPhone 3Gs, que descansaba junto a un MacBook Pro, y abrí la app de Twitter. Eran la 01:46 AM. Normalmente leo el TimeLine un poco por encima, pero un tweet me llamó la atención de inmediato: "No puedo creerme lo que están diciendo de Jobs". Asustado, seguí bajando, hasta encontrarme con la inevitable noticia: Steve Paul Jobs había muerto. Una sensación de impotencia, asombro y pena me invadieron. No supe reaccionar. La noche se complicaba, un genio había muerto. A las 01:36 AM hora española se hacía oficial la noticia vía Twitter, y poco después, Apple dedicaba la portada de la web in memoriam de su fundador con la imagen que acompaña esta entrada. Las reacciones no se hicieron esperar, y pocos minutos después, los periódicos y las redes sociales eran hervideros, hasta tal punto que en menos de 10 minutos, algunos hastags en Twitter como "Steve Jobs Dead" o "iDead" (de mal gusto, sinceramente) se habían convertido en Trending Topics. Rápidamente comencé a aportar mi granito de arena y vía WhatsApp avisé a todos mis amigos maqueros. El dolor estaba en el aire. Duele perder a una personalidad, y más de tal carisma y tono humano. Un hombre lleno de virtudes, de valores,… Se había hecho a si mismo, y eso lo hacía tremendamente genial. Su constancia, amor por el trabajo bien hecho, la belleza,… inundaba toda su obra. Y es una pena que haya hecho falta que muriese para que toda la humanidad fuésemos conscientes de ello, y sobretodo, de intentar aplicárnoslo. Hay quien nos atrevemos a llamarle el Leonardo DaVinci del siglo XX y XXI, y no es ninguna exageración. Con grandes inventos a sus espaldas como el Mac, iPod, iPhone y iPad, cientos de patentes y una metodología empresarial impresionante, Steve se despedia de este mundo con total sencillez, rodeado de los suyos, tras 7 años de dolor y sufrimiento a causa de un cáncer de páncreas. Pero no se rindió. Nunca. Siguió adelante, dió todo por su empresa, por su criatura, hasta que ya era inevitable: la sentencia había llegado. Resulta paradójico que muriese justamente después de una Keynote, a la que por desgracia no pudo asistir, como vemos en la imagen. Resistió hasta el fin. En esa presentación del iPhone 4s pudo respirar con calma: Apple estaba en buenas manos, podía morir en paz. Muchos se quejaron de que fue una Keynote aburrida, pero ahora se entiende todo: el equipo de Apple sabía que Steve estaba mal, muy mal, y la penitencia ya iba por dentro. Personalmente creo que sería un gesto muy bonito dejar en las futuras Keynotes un asiento libre reservado en memoria. Las reacciones de grandes personalidades no se han hecho esperar: Obama, Steve Wozniak (cofundador de Apple), Sergey Brin, Larry Page, Mark Zuckerberg, Arnold Schwarzenegger,… Podéis leerlas en esta recopilación que el blog Applesfera ha realizado. Imagen de Jonathan Mak Gracias Steve, gracias de todo corazón. Has cambiado el mundo y pocas personas pueden decirlo. Has sido profeta de tu tiempo. Perdón por todas las críticas que te he hecho injustificadamente, arrastrado por los prejuicios. Tengo un nudo en la garganta, y se hace complicado seguir escribiendo. Ojalá hubiese tenido el placer de conocerte en persona. Sin duda, el mundo sería muy diferente si tú no hubieses pensado diferente. Gracias. Adios Steve.